Las delegaciones se enfrentan a una intensa carrera contra el tiempo para introducir ajustes en el texto principal del próximo congreso, el cual servirá como base para las discusiones. Los equipos trabajan a contrarreloj para presentar sus propuestas y asegurar que reflejen sus intereses y posturas, en un proceso que definirá el enfoque del evento. Este esfuerzo subraya la importancia de los matices en la elaboración de un documento que busca equilibrar múltiples perspectivas antes de ser ratificado.
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