La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido la libertad religiosa en la región y ha advertido sobre la creciente persecución de la religión judía. Durante las celebraciones de La Paloma, Ayuso destacó los rápidos cambios demográficos en España y la necesidad de decidir cómo convivir ante posibles choques culturales. En respuesta a la polémica por la prohibición de celebraciones islámicas en Jumilla, subrayó que España es un país aconfesional donde todas las religiones tienen derecho a expresarse. Aunque defendió las tradiciones católicas por ser mayoritarias, aseguró que «aquí cabemos todos». Además, enfatizó la libertad de cada administración para decidir sobre los espacios adecuados para celebraciones religiosas, remarcando el supuesto castigo político que ha sufrido la religión católica en el país.
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