Aerolíneas de Azerbaiyán ha comunicado que el accidente del miércoles en el aeropuerto de Aktau, Kazajistán, en el que fallecieron 38 personas, fue causado por «interferencias físicas y técnicas externas», descartando inicialmente otras hipótesis como la colisión con aves o la explosión de un tanque de oxígeno. Videos en redes sugieren impactos de metralla en el avión, apuntando a un posible ataque con misil antiaéreo. Las tensiones aumentan con Azerbaiyán responsabilizando a Rusia, mientras que Moscú niega tales acusaciones y cualquier negociación con Azerbaiyán y Kazajistán sobre una versión común del suceso. Ucrania, por su parte, acusa a sistemas de defensa aérea rusos. Las investigaciones continúan con la participación de expertos internacionales.
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