La Guardia Urbana de Badalona tiene el poder de requisar patinetes eléctricos que circulen sin seguro o con el motor manipulado, según una nueva ordenanza que regula los vehículos de movilidad personal. Aunque las sanciones oscilarán entre los 150 y 600 euros según la infracción, el consistorio ha establecido una moratoria de un mes para informar a los usuarios antes de aplicar multas. El alcalde, Xavier García Albiol, busca así controlar el uso descontrolado y disuadir actividades delictivas vinculadas a estos vehículos. La regulación busca mejorar la seguridad en zonas clave de la ciudad, reconociendo la realidad de los patinetes, pero sin comprometer la seguridad ciudadana.
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