La remodelación de la emblemática Via Laietana de Barcelona ha concluido tras tres años de obras y una inversión de 38 millones de euros. El Ayuntamiento celebró la inauguración con una fiesta ciudadana donde se presentó la nueva configuración de la calle, que reduce los carriles de cinco a tres, priorizando el transporte público y las bicicletas. Se implementará un sistema de cámaras para multar infracciones de tráfico. La reforma busca disminuir el uso del vehículo privado y fomentar la movilidad sostenible, al tiempo que se proyecta convertir la vía en un eje económico, promoviendo el comercio local. Aunque hay críticas sobre el aislamiento de los vecinos del Gòtic y la falta de árboles debido a la infraestructura subterránea, se plantarán en plazas cercanas. La nueva distribución del transporte público incluye ajustes en las líneas de autobús para mejorar la conexión con el barrio de la Barceloneta y el Eixample.
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