El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado una inversión de 40,6 millones de euros destinada a la rehabilitación de 13 kilómetros y la construcción de nueve kilómetros nuevos de alcantarillado. Esta iniciativa, que forma parte del Plan Endreça, se desarrollará hasta 2027 con el objetivo de mejorar la capacidad hidráulica y evitar saturaciones y malos olores. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, subrayó la importancia de estas obras para preparar la ciudad frente al cambio climático. La red actual consta de 1.985 kilómetros y el plan incluye la construcción de 29 depósitos nuevos, destacando el de rambla Prim, que busca resolver problemas hidráulicos y evitar residuos en el mar. Además, se han proyectado ampliaciones y mejoras en diversas áreas estratégicas de Barcelona.
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