En un tenso intercambio político, el Partido Popular ha calificado de «franquista» la postura del gobierno, mientras el ministro respondió tildándolos de «ridículamente apocalípticos». Por su parte, Junts advirtió que la recaudación y envío de dinero a España no se corresponde ni con un concierto económico, ni con poder de decisión, ni con tener el control financiero.
Leer noticia completa en El Mundo.