Bolivia ha eliminado definitivamente el matrimonio infantil con la aprobación de una nueva ley por la Asamblea Legislativa, que retira la excepción que permitía a adolescentes de 16 años casarse con consentimiento paterno o judicial. La reforma corrige un vacío legal existente desde 2014 y busca erradicar uniones que vulneraban los derechos de los menores, expuestos a abuso y violencia. Esta medida, aplaudida por el movimiento feminista y organizaciones internacionales, representa un paso clave para proteger a las niñas y adolescentes. Según datos, entre 2010 y 2022, 11,297 adolescentes contrajeron matrimonio, el 89% fueron niñas, a menudo casadas con hombres significativamente mayores. La propuesta, liderada por la senadora Virginia Velasco, aspira a prevenir prácticas arraigadas en áreas rurales y fomentar la educación, en un esfuerzo por garantizar que las niñas puedan mantener su autonomía y desarrollo personal. Con esta decisión, Bolivia se une a otros 13 países de la región que han prohibido el matrimonio infantil.
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