El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido condenado a 27 años y tres meses de cárcel por la Corte Suprema tras ser hallado culpable de delitos contra la democracia. Sin embargo, Bolsonaro no irá a prisión de inmediato, ya que su defensa puede apelar el fallo. La sentencia, respaldada por cuatro de los cinco jueces, considera su participación en intentos de golpe de Estado y otros delitos. Los abogados del exmandatario planean presentar «recursos de aclaración» para intentar reducir o aplazar la pena, aunque no podrán solicitar una revisión completa debido a que solo un juez votó por absolverlo. De agotarse las apelaciones, cumplirá la pena en régimen cerrado, aunque podría solicitar prisión domiciliaria debido a su edad y estado de salud, opción ya considerada por su defensa y previamente concedida a otros exmandatarios en circunstancias similares. Actualmente, Bolsonaro ya se encuentra en prisión domiciliaria por violaciones a medidas cautelares en otro caso.
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