Más de 5.000 bomberos se congregaron en las calles de Madrid para manifestarse, reclamando mejoras en sus condiciones laborales y un incremento en el presupuesto destinado a los servicios de emergencia. La marcha, que recorrió vías principales de la capital, tuvo como objetivo visibilizar las carencias que enfrenta el sector, tales como la insuficiencia de personal y equipamiento obsoleto, lo cual, según los manifestantes, pone en riesgo tanto su seguridad como la de los ciudadanos. Los sindicatos denunciaron la falta de respuesta efectiva por parte del gobierno y exigieron un diálogo urgente para abordar sus demandas.
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