La adquisición de VMware por parte de Broadcom ha sacudido el sector de la virtualización, marcando un cambio decisivo en las políticas de licenciamiento. La compañía ha anunciado el fin de las licencias perpetuas, un movimiento que ha dejado sorprendido al mercado y que afecta directamente a administradores de sistemas y empresas que han dependido de VMware para sus infraestructuras virtualizadas.
Desde la culminación de la compra de VMware a finales de 2023, Broadcom ha introducido una serie de cambios significativos. Entre ellos, destacan el fin de las licencias perpetuas y la introducción de paquetes de suscripción más costosos. Recientemente, la empresa ha comenzado a enviar cartas de “cese y desistimiento” a aquellos clientes que continúan utilizando actualizaciones o parches sin un contrato de soporte vigente.
Estas cartas exigen no solo cesar el uso de actualizaciones, sino también desinstalar cualquier software descargado tras el vencimiento del soporte. El incumplimiento podría ser considerado una violación de los derechos de propiedad intelectual de VMware, generando alarma entre los usuarios que ahora enfrentan posibles auditorías y sanciones.
El cambio también tiene implicaciones técnicas y económicas significativas. Sin soporte, las empresas no podrán aplicar parches de seguridad o resolver vulnerabilidades críticas, y la migración a nuevos modelos de suscripción podría incrementar los costos operativos hasta en un 300 %, según estimaciones de algunos partners.
Empresas en América del Norte y Europa han confirmado la recepción de estas notificaciones, y los relatos en foros como Spiceworks y Reddit detallan el impacto inmediato de las nuevas políticas.
Para afrontar esta situación, expertos aconsejan a las empresas auditar sus entornos VMware y revisar sus contratos para identificar alternativas viables. Evaluar opciones como Proxmox VE, Nutanix CE, o Microsoft Hyper-V puede ser crucial para asegurar continuidad y control sobre sus sistemas.
Este movimiento de Broadcom simboliza la posible desaparición de las licencias perpetuas, revelando un cambio hacia modelos de suscripción. Ésta es una llamada a la acción para que las compañías reconsideren su estrategia de TI, valorando si seguir dependiendo de un proveedor con políticas restrictivas o explorar opciones más abiertas y flexibles.
Así, la virtualización empresarial se enfrenta a una coyuntura crítica, donde las decisiones tomadas ahora podrían definir el futuro de la infraestructura tecnológica en muchas organizaciones.