A 20 días de la explosión de una pipa en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, que dejó 31 muertos y más de 50 heridos, la atención se centra en la regulación del transporte de materiales peligrosos en Ciudad de México. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha presentado un plan para reforzar la seguridad con medidas que incluyen límites de velocidad, restricciones de horario, multas aumentadas y capacitación obligatoria para conductores. La tragedia, causada presuntamente por exceso de velocidad, sigue cobrándose vidas y ha generado acciones legales por parte de la Fiscalía, mientras la empresa involucrada colabora para reparar los daños. Una niña de dos años, salvada por su abuela, continúa recibiendo tratamiento en Estados Unidos.
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