La Comisión Europea se prepara para reanudar negociaciones con Marruecos tras la anulación de los acuerdos pesquero y agrario por incluir al Sáhara Occidental, considerada un “territorio separado” por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). La propuesta busca mantener los beneficios arancelarios para productos saharauis, a pesar de las objeciones del Frente Polisario, que promete enfrentar la maniobra legalmente. Bruselas propone un nuevo marco legal, basado en un controvertido “consentimiento presunto”, que permita verificar que los saharauis reciben beneficios. El Comité de Representantes Permanentes discutirá la propuesta el 10 de septiembre, con presión desde Rabat para lograr un acuerdo antes del vencimiento del protocolo en octubre de 2025. Organizaciones como Western Sahara Resource Watch critican las acciones de la UE por no respetar el derecho a la autodeterminación saharaui.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
