En respuesta a la propuesta del entonces presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles a productos europeos, la Unión Europea ha optado por la diplomacia para evitar una guerra comercial, priorizando la negociación sobre la confrontación. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha viajado a Washington para discutir opciones que eviten el impacto económico significativo que temen los economistas. Si bien la UE está dispuesta a aumentar sus compras de gas natural de Estados Unidos como parte de un posible acuerdo, aún persisten desafíos, como el déficit comercial de EE.UU. con la UE y el deseo de Trump de revertirlo mediante aranceles. La situación recuerda a episodios anteriores de tensión arancelaria que no lograron resolverse completamente. La UE se muestra preparada para medidas de retorsión en caso de que no se alcance un acuerdo.
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