Bruselas ha presentado un conjunto de medidas destinadas a simplificar las cargas administrativas para empresas medianas en la UE, afectando a unas 38,000 firmas con plantillas de entre 250 y 750 empleados. La iniciativa busca eliminar los principales obstáculos identificados por las mismas empresas, como normativas complejas y falta de coherencia en reglas entre países. Se espera un ahorro de 400 millones de euros y una mejora en la libre circulación de productos y servicios. Entre las exenciones propuestas, destaca la reducción de requisitos en protección de datos y documentación digital, reflejando un enfoque hacia la simplificación y la competitividad en el mercado único europeo.
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