El lunes, un apagón total en España impactó severamente a la Comunidad de Madrid, afectando el transporte, hospitales y comunicaciones. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, activó un gabinete de crisis desde la Agencia de Seguridad y solicitó al Gobierno central activar el nivel 3 de emergencia. Miles de personas quedaron atrapadas en transportes, generando una cantidad récord de rescates. Mientras aguardaba la restauración del servicio eléctrico, se aseguraron servicios críticos, como hospitales y suministro de agua. El transporte público se vio desbordado y se ofrecieron servicios gratuitos. Las clases se suspendieron, pero los centros educativos permanecieron abiertos para asistir a los alumnos. A lo largo del día, algunos municipios empezaron a recuperar la electricidad y se tomaron medidas para alojar a turistas varados.
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