La reciente decisión de convertir el proyecto de ley A.B. 412 en un proyecto de dos años ha generado un debate significativo en torno al futuro de la regulación de la inteligencia artificial en California. Este proyecto, que pretendía implementar medidas de «transparencia» en el desarrollo de inteligencia artificial, no avanzará en 2025. Esta paralización resulta ser una importante victoria para la innovación, la libertad de programación y la web abierta.
La Electronic Frontier Foundation (EFF) se opuso desde el principio al proyecto A.B. 412. Según la EFF, la iniciativa intentó regular la inteligencia artificial generativa de manera que no consideraba el interés público, exigiendo listas de «lectura de datos de entrenamiento». Esto podría facilitar litigios por derechos de autor, promovidos especialmente por grandes empresas de contenidos.
El proyecto de ley se presentó con el objetivo de alcanzar la transparencia en el desarrollo de la inteligencia artificial. Sin embargo, según críticos, impuso a las empresas, sin importar su tamaño, la tarea casi imposible de diferenciar entre contenido protegido y no protegido por derechos de autor, penalizando a quienes no pudieran cumplir. Este enfoque podría favorecer a las grandes corporaciones de inteligencia artificial y dejar fuera a los desarrolladores más pequeños y no comerciales.
La innovación crucial en el ámbito de la inteligencia artificial no necesariamente vendrá de las grandes empresas, sino de pequeños equipos que mejoran la accesibilidad, la privacidad y desarrollan herramientas para identificar daños de la IA. Muchos de estos proyectos utilizan códigos fuente bajo licencias permisivas, lo que se vería afectado por las regulaciones propuestas en A.B. 412.
Además, el proyecto ignoró la complejidad del uso justo. Actualmente, el tema está siendo debatido en tribunales federales, donde se ha considerado que muchos trabajos de entrenamiento de IA son «transformadores». Un caso reciente comparó este trabajo con el de los motores de búsqueda que copian imágenes y texto para proporcionar resultados útiles.
La regulación de derechos de autor está bajo jurisdicción federal, y los intentos estatales por modificar estas reglas sólo generan confusión y más litigios. Para abordar la transparencia en la IA de manera efectiva, los legisladores deben evitar dar a los titulares de derechos herramientas para utilizar reclamaciones de copyright como armas. Esto implica rechazar enfoques como el de A.B. 412 y crear leyes que protejan la libertad de expresión, la competencia y el interés público en un ecosistema de inteligencia artificial robusto, abierto y justo.