La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha intensificado su confrontación con el líder del PRI, Alejandro «Alito» Moreno, aprobando una nueva ley de expropiaciones que ha facilitado la recuperación de terrenos vinculados al priista. El Congreso estatal, con mayoría morenista, dio luz verde a la expropiación de cuatro predios para la construcción de la Universidad de la Salud; tres de ellos están ligados a Moreno, lo que Sansores ha calificado como un «acto de justicia». En respuesta, Moreno acusa al gobierno de «persecución política», mientras enfrenta procesos legales por presunto desvío de recursos y enriquecimiento ilícito. La controversia se agrava con las declaraciones de la presidenta, Claudia Sheinbaum, sobre el presunto lavado de dinero, mientras el PRI se enfrenta al debate sobre el desafuero de Moreno, que podría cambiar su situación judicial.
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