El creciente número de turistas en Madrid ha generado preocupación por el impacto medioambiental y la saturación de infraestructuras. Durante el mes de julio, la capital española registró un incremento del 15% en visitas respecto al mismo periodo del año anterior. Autoridades locales y expertos en urbanismo advierten sobre la necesidad de implementar medidas sostenibles para gestionar este aumento, sugiriendo mejoras en el transporte público y la regulación de alojamientos turísticos. La situación ha llevado a un debate sobre cómo equilibrar el desarrollo económico con la protección del patrimonio y la calidad de vida de los residentes.
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