En 2011, el exministro laborista británico Jack Straw destacó cómo grupos de hombres de origen paquistaní explotaban sexualmente a menores en el Reino Unido, usando el término «easy meat». Este asunto fue especialmente polémico al señalar que algunas autoridades laboristas minimizaron estas denuncias por temor a ser percibidas como racistas. En España, la izquierda es criticada por su aparente falta de condena ante actos de violencia sexual relacionados con inmigrantes, sugiriendo que el debate en torno a la inmigración y la seguridad está influido por cálculos políticos y miedos crecientes en algunas comunidades.
Leer noticia completa en OK Diario.