El lirio de la paz, popular por su elegancia y energía positiva, es una planta de interior muy apreciada por su capacidad de armonizar y embellecer espacios. Originaria de zonas tropicales de América, se asocia con la paz y la pureza. Sin embargo, a pesar de sus beneficios estéticos y simbólicos, es tóxica debido a los cristales de oxalato de calcio que contiene, lo que la hace peligrosa para niños y mascotas si se ingiere. Para quienes conviven con estos, se recomienda colocarla fuera de su alcance para evitar riesgos, mientras se disfruta de su presencia decorativa y simbólica.
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