En los últimos meses, el sindicato ha observado con preocupación una serie de situaciones que evidencian lo que consideramos una interpretación errónea del Manual para la gestión del cumplimiento de jornada y horarios en los centros docentes públicos y servicios de apoyo a la educación, dependientes de la Consejería. Esta mala interpretación no solo afecta la organización interna de los centros, sino que también tiene implicaciones directas en el bienestar del personal educativo y en la calidad del servicio que se brinda a los estudiantes.
La normativa en cuestión fue diseñada para establecer un marco claro y equitativo en la gestión del horario laboral, garantizando así un entorno de trabajo saludable y productivo. Sin embargo, la forma en que se está aplicando actualmente está generando confusiones que pueden llevar a situaciones de desigualdad entre los trabajadores. La falta de claridad en la aplicación de las directrices ha resultado en la sobrecarga de tareas, horarios inadecuados y, en ocasiones, en una falta de reconocimiento de los derechos laborales de los educadores.
Es fundamental que todos los implicados en el ámbito educativo comprendan la importancia de interpretar y aplicar este manual de manera correcta. La adecuada gestión de los horarios y jornadas laborales no solo es un derecho de los trabajadores, sino que también es un paso crucial para garantizar un ambiente donde la enseñanza y el aprendizaje puedan prosperar. Los educadores deben poder centrarse en su labor sin preocuparse por cuestiones administrativas que deberían estar bien definidas.
El sindicato hace un llamado a las autoridades competentes para que se revisen y aclaren las disposiciones del manual mencionado, asegurando que su implementación sea coherente y justa. Solo a través de un enfoque claro y consensuado se podrá evitar malentendidos y se podrá promover un clima de trabajo que favorezca tanto a los trabajadores como a los estudiantes.
Finalmente, instamos a todos los miembros de la comunidad educativa a permanecer vigilantes y activos en la defensa de sus derechos, apoyándose mutuamente para asegurar que se respeten las condiciones laborales que les corresponden. El bienestar de los docentes y el éxito de los alumnos dependen de un sistema justo y bien gestionado.
Fuente: CCOO Andalucía.