Desde la entrada en vigor del nuevo reglamento el pasado 20 de mayo, las oficinas de extranjería en España han sido arrastradas a una situación de crisis operativa sin precedentes. Este cambio ha desbordado las capacidades de estos organismos, que ya enfrentaban retos organizativos y estructurales significativos.
En la primera semana de implementación del nuevo reglamento, se registraron más de 100.000 expedientes en Mercurio, la aplicación informática destinada a la gestión de trámites de extranjería. Esta cifra asombrosa equivale al volumen de trabajo que normalmente se generaría en un mes completo, sumando la actividad de todas las oficinas de extranjería del país. Este incremento exponencial ha desvelado las limitaciones inherentes del sistema actual, que no estaba preparado para afrontar tal avalancha de solicitudes.
Las consecuencias de esta situación son visibles: los tiempos de espera se han alargado, y la atención al público ha sufrido un impacto significativo. Esta crisis no solo afecta a las personas que buscan regularizar su situación en España, sino que también revela la necesidad urgente de una reestructuración dentro del sistema de extranjería. La falta de recursos y la ineficiencia organizativa están limitando la capacidad del personal para gestionar adecuadamente los flujos de trabajo.
Así, el nuevo reglamento, que se suponía debía simplificar y agilizar procesos, ha tenido el efecto contrario en su fase inicial, evidenciando la urgencia de una evaluación crítica del sistema actual. Es momento de trabajar en soluciones que permitan abordar de manera efectiva la alta demanda y mejorar la experiencia de los usuarios, al tiempo que se garantizan los derechos y la dignidad de quienes buscan un futuro en España.
Fuente: CCOO Andalucía.