El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha dejado su cargo tras un mandato turbulento debido a la pérdida de confianza de la junta directiva. La empresa, con sede en Santa Clara, enfrenta desafíos significativos para recuperar su posición en el mercado de semiconductores y mejorar su rentabilidad. David Zinsner y Michelle Holthaus han sido nombrados codirectores ejecutivos interinos, mientras que Frank Yeary actuará como presidente ejecutivo interino durante la transición. El liderazgo de Gelsinger desde febrero de 2021 se caracterizó por esfuerzos para que Intel recuperara su liderazgo en fabricación y ampliara su negocio de fundición, aunque la compañía sigue rezagada frente a rivales como TSMC, Samsung y Nvidia. La salida de Gelsinger ha hecho que las acciones de Intel suban un 3,2% tras haber caído más del 48% en lo que va del año. La firma fue una vez líder en la era de las puntocom, pero ha sufrido pérdidas financieras significativas recientemente, incluyendo una pérdida neta de 16.000 millones de dólares en el último trimestre.
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