Diversos sindicatos catalanes han expresado su preocupación en un comunicado dirigido a Carles Puigdemont, instándole a considerar las potenciales repercusiones económicas para los trabajadores en la región. Argumentan que las decisiones políticas no deben perjudicar el bienestar laboral, enfatizando la necesidad de diálogo y cautela en un momento delicado para el empleo y la economía catalana. La declaración busca fomentar un enfoque que priorice la estabilidad laboral mientras se abordan las tensiones políticas actuales.
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