El 8 de julio, S. C., una madre soltera con tres hijos, fue desahuciada de una vivienda de la Agencia de Vivienda Social en Torrejón de Ardoz, Madrid, donde residía tras una relación con el adjudicatario condenado por violencia de género. Sin una alternativa habitacional estable, el caso provocó una dura reacción del delegado del Gobierno, Francisco Martín, quien criticó la falta de humanidad del Gobierno regional en una carta a Isabel Díaz Ayuso, que no llegó a ser leída. La respuesta del jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, intensificó la fricción institucional, subrayando la polarización política actual, mientras las administraciones se culpan mutuamente de la situación de desamparo de la familia.
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