Un estudio reciente de la Universidad de Maryland revela que los geckos tokay cuentan con un ‘sexto sentido’ que les permite detectar vibraciones bajas, además de su capacidad para oír altas frecuencias entre 1.600 y 5.000 hercios. Este descubrimiento se centra en el uso del sáculo, una cavidad del oído interno normalmente asociada al equilibrio, para percibir frecuencias entre 50 y 200 hercios, algo que se creía exclusivo de peces y anfibios. Los científicos observaron cómo estas estructuras del gecko transmiten información al cerebro, sugiriendo que estos reptiles podrían comunicarse a través de señales vibratorias. La investigación plantea que los geckos podrían usar este mecanismo para detectar sonidos ambientales como el viento, la lluvia y los depredadores, desafiando así las creencias anteriores sobre la comunicación y percepción en reptiles.
Leer noticia completa en 20minutos.