Hace un mes, Donald Trump propuso a Claudia Sheinbaum que el Ejército de Estados Unidos entrara en México para combatir al crimen organizado, propuesta que Sheinbaum rechazó firmemente, defendiendo la soberanía del país. Las declaraciones de Sheinbaum surgen en un contexto de mejoría en las relaciones bilaterales, marcadas por la decisión de no imponer aranceles a la industria automotriz mexicana. La administración estadounidense también ha intensificado esfuerzos para frenar el flujo de armas hacia México. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, especialmente tras el uso de drones por la CIA para espiar en territorio mexicano. La calificación de grupos criminales como terroristas en EE.UU. aumenta la discrecionalidad para posibles intervenciones, mientras ambos países negocian múltiples temas conflictivos.
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