Este martes se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos, con Kamala Harris y Donald Trump empatados en las encuestas. La clave para determinar al vencedor radica en el comportamiento del voto en siete estados pendulares y la movilización de diversos grupos demográficos. Los demócratas cuentan con ventajas iniciales, pero enfrentan el reto de mantener la participación alta entre latinos, afroamericanos, mujeres y jóvenes, como ocurrió en 2020. Así mismo, el voto anticipado podría favorecer a Harris, aunque Trump también fomenta esta estrategia entre sus seguidores. La participación se perfila como el indicador crucial: si disminuye respecto a 2020, Trump podría tener la ventaja. La madrugada promete ser larga a medida que los resultados se desenlazan.
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