El romero, conocido tradicionalmente por sus usos culinarios y ornamentales, ha cobrado relevancia en investigaciones contemporáneas por sus beneficios para la salud. Históricamente, la planta fue empleada en rituales funerarios y atribuida a creencias místicas. Actualmente, estudios indican que el romero mejora la memoria, combate el estrés y la ansiedad, y ayuda a controlar la hipertensión. Estos descubrimientos destacan gracias a su composición de metabolitos secundarios y aceites esenciales, que varían según sus condiciones ecológicas, demostrando su potencial terapéutico en trastornos neurológicos y cardiovasculares.
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