Las aplicaciones de mensajería han evolucionado y ofrecen funciones avanzadas como videollamadas y pagos móviles. WhatsApp, una de las más populares, ha incorporado Meta AI, un asistente virtual que ha generado tanto interés como preocupaciones sobre privacidad y rendimiento. Las interacciones con esta IA carecen de cifrado de extremo a extremo, lo que suscita inquietudes sobre el manejo de datos personales. Además, Meta utiliza estos datos para mejorar sus algoritmos, lo que plantea dudas sobre la privacidad del usuario. La precisión de Meta AI es cuestionable, y su presencia constante afecta el rendimiento de los dispositivos, sin posibilidad de desactivación completa. Usuarios preocupados deben limitar la interacción y ajustar sus configuraciones de privacidad. La introducción de esta tecnología requiere un enfoque crítico debido a sus implicaciones para la privacidad y el control del usuario.
Leer noticia completa en OK Diario.
