El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistirá al funeral de Charlie Kirk en el State Farm Stadium de Arizona el 21 de septiembre, calificando su asistencia como una «obligación». Kirk, de 31 años, fue asesinado a tiros el pasado 10 de septiembre mientras hablaba en la Universidad del Valle de Utah, durante su gira «American Comeback». El asesino, Tyler Robinson, fue arrestado tras una búsqueda de varios días. En honor a Kirk, Trump ordenó que las banderas ondearan a media asta hasta el domingo. Erika Kirk, viuda del difunto y madre de sus dos hijos, ha compartido emotivos mensajes en redes sociales, calificando el dolor como un «grito de guerra» y destacando la magnitud de la misión de su esposo.
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