El acusado de proferir insultos racistas contra Iñaki Williams, jugador del Athletic Club, durante un partido contra el Espanyol en 2020, ha aceptado una condena de un año de prisión y una multa de 1.080 euros. El tribunal de Barcelona también le impuso la prohibición de trabajar en deportes por cuatro años y entrar a estadios por dos años. Los hechos ocurrieron el 25 de enero de 2020, cuando el jugador fue objeto de gestos y gritos ofensivos al ser sustituido durante el encuentro. La Fiscalía, que calificó los incidentes como racistas y humillantes, había pedido inicialmente penas más severas. LaLiga denunció el caso, que tuvo amplio impacto mediático y en redes sociales.
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