Viajar con mascotas en avión genera inquietudes sobre su bienestar en la bodega, especialmente durante vuelos largos. A pesar de las percepciones de algunos pasajeros, estos compartimentos están acondicionados para garantizar la seguridad de los animales, manteniendo una temperatura de 21 grados, ventilación adecuada e iluminación tenue. Antes de cada vuelo, se revisan minuciosamente las condiciones de la bodega y la integridad del avión. Los dueños de mascotas son a menudo tranquilizados con fotografías que muestran a sus animales en un entorno seguro. Aunque no es posible verificar el estado de las mascotas durante el vuelo, los preparativos previos aseguran su bienestar. Además, para facilitar el viaje, se aconseja utilizar un transportín adecuado, familiarizar al animal con él, consultar al veterinario y cumplir con la normativa de la UE, que exige identificación y vacunación contra la rabia, entre otros requisitos.
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