El entrenador del Celta de Vigo, Claudio Giráldez, insiste en la necesidad de elevar el rendimiento del equipo ante el Mallorca tras un inicio decepcionante. Reconoce la dificultad del próximo rival dirigido por Jagoba Arrasate, quien podría modificar su estrategia debido a la ausencia de Vedat Muriqi, mientras que destaca las nuevas incorporaciones mallorquinistas. Giráldez enfatiza en el enfoque en las propias fortalezas del Celta, al tiempo que destaca la importancia de un esfuerzo colectivo ante una temporada desafiante. Confirma la exclusión de Joseph Aidoo y Franco Cervi, sugiriendo su salida, y menciona el interés en reforzar el ataque del equipo, atribuyendo la reciente derrota más a errores que a deficiencias estructurales.
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