Conor McGregor, exluchador de la UFC ahora apartado de las artes marciales mixtas y recientemente multado con 250.000 euros por una condena de violación, ha anunciado sus aspiraciones políticas para convertirse en el próximo presidente de Irlanda. A través de las redes sociales, McGregor solicitó apoyo ciudadano y político, urgiendo a sus seguidores a que contacten a concejales locales para que lo nominen como candidato. En su mensaje, el excampeón criticó la inmigración ilegal y responsabilizó tanto a esta como a la clase política de la inseguridad en el país. Además, subrayó su compromiso con las tradiciones cristianas, cerrando su declaración con una oración.
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