La Dirección General de Consumo ha emitido un recordatorio crucial para los ciudadanos sobre la importancia de ejercer un consumo responsable, priorizando la calidad, seguridad y salud, además de proteger los derechos de los consumidores y usuarios. La Junta de Andalucía ha subrayado que estos derechos solo se garantizan en el comercio seguro.
El comercio ilegal es un serio riesgo para la seguridad y la salud, afectando a los derechos de los consumidores, como el acceso a información mediante etiquetado, reclamaciones, arbitraje y garantías. Este tipo de comercio, como la venta ambulante no regulada, ofrece productos sin garantía y de baja calidad, incluyendo falsificaciones y artículos de origen desconocido. En el caso de los alimentos vendidos ilegalmente, la falta de garantía sobre su procedencia y la ausencia de registro sanitario representan un peligro significativo para la salud pública.
Además, la Dirección General de Consumo ha mostrado preocupación por los hurtos reincidentes en los comercios, que causan pérdidas significativas para el sector y afectan directamente a los consumidores. Estos robos no solo comprometen la seguridad, sino que también provocan un aumento de precios en los productos. Los hurtos suelen centrarse en productos de valor como bebidas alcohólicas, perfumes y embutidos, que se venden fácilmente en el mercado negro.
En consecuencia, las autoridades instan a los consumidores a optar por el comercio legal para proteger sus derechos y garantizar tanto su seguridad como la calidad de los productos adquiridos.
Fuente: Junta de Andalucía.
