El superordenador de inteligencia artificial Colossus, desarrollado por xAI junto a NVIDIA y Supermicro, ha generado controversia en Memphis debido a su impacto energético y ambiental. Este centro de datos, completado en un tiempo récord de 122 días, ya integra 100,000 aceleradores H100 de NVIDIA, con planes de agregar otros 100,000 H200.
El proyecto, impulsado por una ambición tecnológica sin precedentes, se enfrenta a retos significativos de infraestructura. Inicialmente, Colossus requería 155 MW de potencia eléctrica, pero solo tenía disponibles 8 MW, incrementados a 50 MW posteriormente. xAI respondió al déficit energético instalando 14 turbinas de gas industrial, cada una de 2.5 MW, una medida de emergencia que ha aumentado la preocupación local.
Actualmente, imágenes aéreas revelan la existencia de hasta 35 turbinas en el complejo, aunque no todas estarían en funcionamiento al mismo tiempo. La comunidad local ha expresado inquietudes por la calidad del aire, marcando un conflicto entre desarrollo tecnológico y sustentabilidad ambiental.
La Tennessee Valley Authority ha aprobado la instalación de las turbinas y realiza inspecciones técnicas. Mientras tanto, el proveedor local, MLGW, ha elevado el suministro de energía de red a 150 MW. Además, xAI ha implementado baterías Megapack de Tesla para manejar picos de demanda.
xAI afirma haber retirado la mitad de las turbinas, aunque no está claro a cuál conjunto se refiere. La infraestructura de respaldo permanecerá hasta completar la siguiente fase de electrificación, que apunta a un suministro total de 300 MW.
El futuro parece aún más ambicioso. xAI planea un segundo centro de datos en Memphis con capacidad inicial de 260 MW y proyecciones de hasta 1.1 GW, lo que podría llevar a un clúster de un millón de unidades de cómputo.
Colossus se erige como símbolo del avance de la IA, pero también subraya los desafíos energéticos y sociales. Reflexiona sobre cómo equilibrar el progreso tecnológico con la responsabilidad ambiental, un dilema crucial en la era de la inteligencia artificial. La próxima fase de expansión de Colossus será clave para ver cómo evoluciona este debate.
