Elon Musk, presente en la toma de posesión de Donald Trump, generó controversia por realizar un gesto que muchos han comparado con el saludo asociado al régimen nazi, captado por las cámaras y ampliamente comentado en redes sociales. Musk, quien juega un papel crucial en el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental creado por Trump, mostró su entusiasmo por el regreso del mandatario y bromeó sobre llevar DOGE a Marte durante su participación en un mitin en el Capital One Arena. Su cercanía con el presidente y las figuras tecnológicas fue evidente en la ceremonia, aunque el gesto final de su discurso desencadenó críticas y comparaciones incómodas.
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