Fuerzas especiales israelíes mataron a nueve palestinos y dejaron heridos a otros once en una serie de incursiones militares en el norte de Cisjordania. Esta operación, que incluyó ataques con drones y helicópteros, se enmarca dentro de una amplia «operación antiterrorista», según fuentes castrenses. La violencia se ha intensificado especialmente en áreas como Yenín, Tubas y Tulkarem, donde la Media Luna Roja ha denunciado el bloqueo de acceso a servicios médicos. La Autoridad Palestina ha alertado sobre las peligrosas consecuencias de esta escalada bélica y ha llamado a la intervención urgente de Estados Unidos para detener la ofensiva israelí. La situación representa la mayor espiral de violencia en Cisjordania en dos décadas, con más de 310 palestinos muertos en 2024, incluidos menores.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.