La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, participó esta tarde de manera telemática en la Conferencia Sectorial de Agricultura y en el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios. Durante la primera reunión, Crespo expresó su enfado ante la «oportunidad perdida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para corregir el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac)» y las consecuentes pérdidas de más de 500 millones de euros que afectarán a los agricultores y ganaderos andaluces con la nueva PAC. Según la consejera, los cambios técnicos introducidos en el Pepac son «insuficientes y poco sustanciales».
Crespo criticó la «falta de ambición» del Gobierno de España al no plantear modificaciones que podrían haber ofrecido nuevas oportunidades al sector, señalando que muchas de las medidas de la PAC resultan inviables en la actual situación de sequía. La consejera lamentó que no se hayan modificado los ecorregímenes solicitados por Andalucía, que proponían considerar variables adicionales a la pluviometría, tales como la estructura del suelo o de las explotaciones. También destacó la falta de atención a las demandas de igualar las ayudas a la remolacha del sur con las del norte del país, y la petición de ayudas específicas para el girasol y frutos secos en Huéscar, Guadix (Granada) y la comarca de Los Vélez (Almería).
Crespo también indicó la pérdida significativa que representa no haber rediseñado las regiones de la PAC que afectan a comarcas como la Campiña de Sevilla, La Janda de Cádiz, El Condado de Huelva, Antequera y La Loma de Jaén, que sufren las mayores pérdidas de fondos con la nueva PAC. Además, reivindicó la calificación automática de «agricultor activo» para quienes practican agricultura ecológica o en sistemas de lucha integrada, y solicitó la entrada del cuaderno digital de explotación hasta 2026.
En su intervención en el Consejo Consultivo, Crespo pidió al Estado que aproveche la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023 para aprobar cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países, argumentando que no se puede exigir más a los productores europeos que a los de otros estados. Además, demandó controles estrictos sobre los contingentes de entrada de producciones en acuerdos comerciales vigentes, advirtiendo que sin una agricultura competitiva y viva, muchos agricultores dejarán el sector, similar a lo que ocurre en la ganadería, frenando el relevo generacional necesario.
Sobre el Reglamento para el uso sostenible de productos fitosanitarios, Crespo advirtió que la reducción del 50% propuesta por Europa incrementaría los costes para los agricultores andaluces, quienes ya son ejemplares en producciones integradas y ecológicas, pudiendo provocar un grave problema de plagas en el contexto actual de sequía y elevados costos de producción. Además, se refirió a la futura Ley de Restauración de la Naturaleza como un potencial nuevo obstáculo sin un equilibrio y recursos económicos adecuados, afirmando que «nuestros agricultores no pueden hacer más con menos».
En relación al sector pesquero, Crespo abordó en el Consejo Consultivo y en la Sectorial la finalización del convenio de Pesca entre la Unión Europea y Marruecos, pidiendo al Estado que articule ayudas para compensar las dificultades que enfrentarán los pescadores al perder acceso al caladero marroquí a partir del 17 de julio. La consejera expresó la «incertidumbre» de los pescadores que operan en aguas marroquíes, afectando especialmente a los 47 barcos pesqueros de palangre de fondo y cerco con puerto en la provincia de Cádiz (Campo de Gibraltar, Barbate y Conil). Finalmente, Crespo instó a una defensa firme del sector pesquero en Bruselas, mediante alianzas para frenar normativas como el Plan de Acción de 2030, que busca restringir modalidades de pesca tradicional como el arrastre.
Fuente: Junta de Andalucía.