La crisis humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado un punto crítico, con el sistema sanitario al borde del colapso tras más de 80 días de bloqueo israelí. Desde el 2 de marzo de 2025, la entrada de bienes, incluidos suministros médicos esenciales, ha sido drásticamente restringida, según denuncian diversas organizaciones internacionales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia contundente sobre la insostenibilidad de la situación actual, que afecta a millones de personas.
El recrudecimiento del conflicto el 18 de marzo ha reducido notoriamente la capacidad de respuesta de los Equipos Médicos de Emergencia. Aunque la OMS logró distribuir 707 palés de suministros durante un breve alto el fuego, desde el reinicio de las hostilidades solo se han entregado 134 palés, una cifra insuficiente ante la demanda creciente de atención médica.
Los paramédicos enfrentan numerosos desafíos, incluyendo la necesidad de atender a heridos en las calles debido a la escasez de personal sanitario en los hospitales. La falta de acceso a medicamentos básicos y agua potable, sumada a la inseguridad, dificulta la respuesta sanitaria. Desde el 18 de marzo, la OMS ha documentado 56 ataques a centros de salud, lo que agrava la situación.
Los procedimientos administrativos para la entrada de equipos médicos internacionales son complejos y han impedido el acceso de 58 grupos desde marzo. Los Equipos Médicos han hecho un llamado urgente para que se permita el acceso a suministros necesarios, se proteja al personal y se agilicen los procedimientos para los trabajadores humanitarios.
La OMS ha instado a las partes en conflicto a respetar el derecho a la salud y la protección de los trabajadores sanitarios, recordando que la emergencia sanitaria representa una violación del derecho internacional humanitario. Sin mejoras inmediatas, la capacidad de salvar vidas se verá cada vez más restringida, dejando a la población en una situación de alta vulnerabilidad.
