En el mundo del maquillaje, elegir el color de pintalabios adecuado puede ser un truco efectivo para lucir una sonrisa más blanca y una imagen cuidada. En España, los tonos de labial juegan un papel crucial en la percepción del blanco dental. Colores como el rojo intenso con subtono azul, el ciruela, vino o borgoña, así como el rosa frío y el fucsia, ayudan a neutralizar el amarillo de los dientes, mientras que los morados suaves aportan un brillo sutil. Estos tonos ofrecen no solo la ilusión de dientes más radiantes, sino que también añaden un toque de sofisticación y frescura al ‘makeup’. Además, optar por acabados mate o satinados, y perfilar los labios antes del labial, son prácticas recomendadas para evitar que se resalten manchas o imperfecciones dentales.
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