Cuidar adecuadamente de un gato implica ser consciente de los productos que se utilizan en su cuidado, especialmente los antiparasitarios. Un reciente caso en Ibiza destacó los peligros de emplear pipetas diseñadas para perros en gatos, lo que casi resultó letal para un gato llamado Fifi. Las pipetas para perros contienen permetrina, una sustancia segura para caninos pero altamente tóxica para los felinos, provocando síntomas neurológicos graves. La rápida respuesta veterinaria permitió la recuperación de Fifi tras una intoxicación severa. Este incidente subraya la necesidad de utilizar productos específicos para gatos y de evitar el contacto entre especies tras su aplicación. Además, es crucial prevenir el acceso de los gatos a otras sustancias como ciertos productos de limpieza, alimentos y plantas tóxicas que pueden causar graves daños en los animales.
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