El audaz proyecto «El arte que conecta» concluye con éxito, cerrando con un impresionante número de 100.622 visitantes. La iniciativa, fruto de la colaboración entre el Museo Nacional del Prado y Telefónica, se diseñó para conmemorar el centenario de la gigante de las telecomunicaciones y para fomentar la conexión entre las personas mediante la cultura. Este esfuerzo conjunto permitió que, durante nueve meses, obras maestras de la pintura española viajaran por todo el país, exponiéndose temporalmente en 18 museos de diversas localidades.
Desde su inauguración en abril, piezas icónicas de artistas de renombre como Velázquez, Goya, Ribera y Murillo emprendieron un periplo artístico por España. Estas obras fueron recibidas con entusiasmo, particularmente en ciudades como Granada, Mérida y Cartagena, donde los índices de visitas a instituciones culturales experimentaron un notable incremento. El éxito de la exposición itinerante subraya el apetito cultural existente en estas regiones por obras maestras que raramente se ven más allá de su hogar en el Prado.
En el marco del Bicentenario del Prado, «El arte que conecta» se suma a otras iniciativas que extienden la presencia del museo fuera de sus muros históricos. Entre estos proyectos destaca «De Gira por España», puesto en marcha en 2019, que ha llevado colecciones del Prado a casi cuarenta ciudades españolas, junto con préstamos temporales e iniciativas como «El Prado en las calles», donde reproducciones de obras son expuestas al aire libre en espacios públicos. Este último programa, tras recorrer diversas comunidades, se localiza actualmente en Andalucía.
La colaboración entre el Museo del Prado y Telefónica no solo ha brindado a los ciudadanos la oportunidad de interactuar con arte de incalculable valor, sino que ha reforzado el papel del arte como unificador social. La iniciativa ha demostrado cómo el patrimonio cultural puede servir como un puente entre diferentes comunidades, acercando el museo a la gente más allá del tradicional visitante de la capital española. En un contexto donde la movilidad cultural y el acceso a la cultura son más relevantes que nunca, «El arte que conecta» se posiciona como un ejemplo emblemático de éxito y un modelo a seguir para futuras iniciativas culturales.