Daniel Barenboim, reconocido pianista y director, ha visto su presencia escénica reducida debido al deterioro de su salud, revelando recientemente que padece párkinson. A pesar de su fragilidad, volvió a dirigir a su Orquesta del Diván en una gira por Europa, destacando con interpretaciones profundamente emotivas de obras como la «Sinfonía Heroica» de Beethoven. Su conexión con la música y sus músicos, mayormente árabes e israelíes, se mantiene poderosa, demostrando un «estilo tardío» que trasciende su declive físico. El genio argentino sigue cautivando con su maestría inigualable, dejando una marca indeleble en cada actuación.
Leer noticia completa en El Pais.