El presidente de Colombia, Gustavo Petro, enfrentó críticas intensas por nombrar a Daniel Mendoza como embajador en Tailandia debido a sus comentarios misóginos en redes sociales. El nombramiento, condenado por figuras de distintas esferas, incluidas feministas y diplomáticas, culminó con la declinación del cargo por parte de Mendoza, tras la presión pública y un llamado de atención de la vicepresidenta Francia Márquez, quien enfatizó no tolerar la misoginia. A pesar de las explicaciones de Mendoza sobre un malentendido en redes sociales, la controversia puso de manifiesto las tensiones en el Gobierno respecto a la equidad de género y la idoneidad de sus designaciones diplomáticas, una situación que ha manchado la imagen de un gobierno que busca promover una política exterior feminista.
Leer noticia completa en El Pais.
