En España, aproximadamente 200 especies invasoras, incluyendo el arruí, generan debate sobre su impacto en los ecosistemas. Introducido del norte de África hace más de 50 años, este animal fue catalogado como una amenaza ecológica en 2016 debido a su supuesta competencia con la cabra montés. Sin embargo, un reciente estudio del CSIC sugiere lo contrario: el arruí y la cabra montés no compiten directamente por alimento, ya que sus dietas son diferentes. Además, se plantea que el arruí podría desempeñar un papel positivo en el ecosistema al mantener los pastizales y evitar la propagación de arbustos. Los científicos argumentan que, al menos en el sureste peninsular, no hay evidencia sólida para considerarlo invasor y sugieren su exclusión del catálogo oficial de especies exóticas invasoras.
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