La Diputación de Málaga ha lanzado un ambicioso proyecto con el objetivo de facilitar la inserción laboral de aproximadamente 500 personas ucranianas que llegaron a la provincia huyendo de la invasión rusa. Este programa fue presentado por el presidente de la Diputación, Francisco Salado, en colaboración con Svitlana Kramarenko, cónsul de Ucrania en Málaga, y Luis Utrilla, presidente provincial de Cruz Roja, que se encargará de llevarlo a cabo.
Con una inversión total de 120.000 euros, esta iniciativa está dirigida a aquellos ucranianos que inicialmente fueron acogidos por familiares o amigos, quienes pensaron que la guerra sería un conflicto pasajero. Sin embargo, muchos de estos desplazados no han podido acceder a los itinerarios habilitados por el Estado, lo que hace que este programa sea esencial para su integración y desarrollo personal y profesional.
El programa incluye una serie de acciones de orientación laboral, que brindarán a los participantes técnicas y herramientas para la búsqueda activa de empleo. Se ofrecerá activación y acompañamiento durante el proceso, buscando mejorar sus oportunidades laborales. Además, se desarrollará formación en competencias básicas, transversales y lingüísticas, lo que permitirá a los beneficiarios adquirir habilidades esenciales demandadas en el mercado laboral actual. También se hace un énfasis particular en fomentar la adquisición de competencias digitales.
Para asegurar que todas las personas interesadas puedan acceder a estas acciones, se ofrecerán tanto de forma presencial como telemática. Salado destacó la importancia de trabajar en colaboración con Cruz Roja, afirmando que esta asociación es una garantía de éxito en la implementación del programa. «Son personas que quieren y necesitan trabajar para integrarse mejor en nuestra sociedad, que quieren aportar y contribuir a mejorar nuestra provincia», expresó el presidente.
El programa se extiende hasta el 31 de agosto de 2023, y se contará con una comisión de seguimiento que evaluará las acciones y resultados, permitiendo realizar ajustes en función de las necesidades que vayan surgiendo.
Kramarenko, cónsul de Ucrania, expresó su agradecimiento por el apoyo recibido por los 20.000 ucranianos refugiados en Andalucía, de los cuales la mitad residen en Málaga. Destacó que el programa representa un paso importante hacia su desarrollo e integración social.
Luis Utrilla, como presidente de Cruz Roja, subrayó que la entidad utilizará sus redes en la provincia para facilitar esta iniciativa. «Esta actuación es el camino para la integración de estas personas, que buscan su independencia económica y laboral», afirmó.
Desde el inicio de la invasión rusa, la Diputación ha trabajado arduamente para apoyar a la población ucraniana desplazada. A través de los Servicios Sociales Comunitarios, se han concedido 53 ayudas cuyo importe asciende a 95.800 euros. Además, están en tramitación otras 12 ayudas que suman 22.600 euros, lo que llevará a un total de 118.400 euros destinados a esta causa.
Salado recordó que dos días tras el comienzo del conflicto, se puso en contacto con la cónsul Kramarenko para ofrecer la colaboración de la provincia. La Diputación también coordinó con los ayuntamientos locales y puso en marcha diversas medidas, como un inventario de espacios de acogida y la creación de un número de teléfono para atender las necesidades de los ucranianos en colaboración con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.
Desde entonces, la solidaridad de los malagueños ha sido ejemplar, acogiendo a cientos de desplazados, principalmente mujeres y niños. Salado enfatizó que el compromiso de la Diputación con Ucrania sigue firme, y que se han realizado esfuerzos significativos para proporcionar apoyo tanto logístico como emocional a esta comunidad en transición hacia una nueva vida en la provincia.
Fuente: Diputación de Málaga.