En Belgrado, el emblemático edificio del exministerio de Defensa de Yugoslavia, bombardeado por la OTAN en 1999, ha sido vendido al consorcio Affinity Global Development, propiedad de Jared Kushner, yerno de Donald Trump. La operación, que generó polémica y protestas, busca transformar el sitio en un complejo conmemorativo de las víctimas de la OTAN. Con una inversión de 2,000 millones de dólares, financiados por el fondo soberano saudí, el proyecto incluye apartamentos y un hotel de lujo. Críticos acusan al gobierno serbio de corrupción y de ignorar la memoria histórica, mientras intereses privados y figuras cercanas a Trump impulsan el proyecto.
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